- El aumento de los precios de la energía y la escasez de materias primas podrían afectar los precios de la electrónica
- El aumento de las ciberamenazas podría empujar a los gobiernos a reforzar las ciber defensas
- Latinoamérica acelera la migración a los servicios en la nube
Si bien el conflicto entre Rusia y Ucrania puede parecer un mundo aparte de América Latina, la región no es inmune al impacto que esto está teniendo en la economía global.
Para la industria de las TIC, el conflicto prolonga un extenso período de incertidumbre derivado de la pandemia del COVID-19 que provocó el aumento de los precios del hardware y la escasez de ciertos componentes. Sin embargo, los últimos años también han demostrado el importante papel que desempeña la tecnología para ayudar a las empresas y sobrevivir en tiempos de crisis.
El 2021 fue un año récord en el gasto tecnológico en Chile, con un aumento del 41,50% en dólares constantes en las compras de teléfonos inteligentes y tablets, a medida que la gente se adaptaba al trabajo y a las clases en línea, esto de acuerdo con la consultora líder en TIC, IDC.
Además, se espera que la inversión en otras tecnologías (hardware, software y servicios informáticos), excluyendo los dispositivos, experimente un saludable crecimiento del 7,4% en 2022 en nuestro país.
Aunque Ucrania y Rusia sólo representan el 1% del mercado mundial de las TIC y el 5% del europeo, los factores indirectos llegarán mucho más allá de las fronteras de estos dos países. El alcance del impacto que el conflicto tendrá en la economía de América Latina dependerá en gran medida de la duración del mismo. Pero mientras tanto, América Latina tomará medidas para minimizar estos impactos.
La presión inflacionaria y la cadena de suministro mundial
Mariangella Castagnino, analista de Dispositivos Comerciales y de Consumo de IDC Chile, comentó que las sanciones impuestas a Rusia -un importante productor de petróleo y gas natural- han contribuido a un aumento de los precios mundiales de la energía, lo que afecta al costo del transporte, en particular, el del hardware de las TI. “Hay diferentes factores en juego. El costo del combustible y de la energía, así como el mayor costo del transporte de contenedores, es lo que más afectará al hardware en términos de TI”, mencionó Castagnino.
Por otra parte, José Ignacio Díaz, analista senior de Soluciones Empresariales y Telecomunicaciones de IDC Chile, añadió que, dado que Ucrania y Rusia son proveedores clave de minerales utilizados en la industria -Ucrania suministra el 90% del neón, utilizado en semiconductores, mientras que Rusia representa el 35% del suministro mundial de paladio, utilizado en electrónica-, esto podría afectar aún más los precios y la disponibilidad de las tecnologías de consumo, dependiendo de la duración del conflicto.
Asimismo, los retrasos en la entrega de componentes tecnológicos clave podrían contrarrestar el despliegue de la infraestructura 5G tanto por los operadores de telecomunicaciones como por las empresas privadas en Chile como las mineras, añadió.
Aumento de los ataques de ciberseguridad
A medida que más empresas y servicios gubernamentales se conectaron a internet debido a las restricciones de la pandemia de Covid-19, también quedaron cada vez más expuestos a los ciberataques. Hubo casos significativos de ataques de Malware, incluyendo Ransomware, y ataques a la infraestructura corporativa crítica.
Esto se ha intensificado con el conflicto entre Rusia y Ucrania, con informes sobre la guerra cibernética que se está librando contra los sitios web del gobierno ucraniano y los bancos, lo que, de acuerdo con IDC, podría ampliar el número de actores y países afectados.
“Este conflicto también se está desarrollando en el mundo digital con múltiples ciberataques desde y contra Rusia, poniendo en peligro la seguridad y ciberdefensa de miles de instituciones y empresas en todo el mundo”, comentó Díaz.
El aumento de los ciberataques también plantea una cuestión más amplia en torno al concepto de soberanía digital y seguridad nacional. En los últimos años, muchas empresas han optado por alojar sus datos en centros de datos situados fuera de su país de origen. Y en el lado público, IDC predice que las amenazas cibernéticas pueden empujar a los gobiernos a aumentar el gasto en seguridad informática y avanzar hacia la autosuficiencia informática.
¿Qué medidas pueden tomar los países latinoamericanos?
De acuerdo con Andrea Siviero, director asociado de investigación de IDC European Customer Insights & Analysis, el conflicto también ha tenido un impacto en la planificación de TI dentro de las empresas latinoamericanas. Ante la escasez de hardware, muchas organizaciones están acelerando su adopción de servicios en la nube, un área que estaba rezagada en comparación con otras regiones.
“Lo que hemos visto en el mercado latinoamericano es que las empresas están prestando más atención a la elaboración de un cuidadoso plan de inversión en TI que debe considerar un equilibrio entre la adopción de tecnología nativa de la nube y la migración a la infraestructura hosteada en la nube con una gestión pensada de los recursos internos, teniendo en cuenta que la entrega de la infraestructura va a tardar mucho más de lo habitual”, dijo Siviero.
IDC observa que las empresas adoptan cada vez más el modelo “as-a-service” para las inversiones en TI y prefieren la externalización de los procesos de negocio, lo que ayuda a contener el Capex y favorece el Opex. Esta tendencia está renovando la demanda de instalaciones de centros de datos que hacen un uso más eficiente de los recursos que un entorno tradicional interno.
La consultora también considera que el aumento de los precios del petróleo y el gas, acelera los planes de muchos países de migrar a fuentes de energía renovables para reducir su dependencia de los precios mundiales de los combustibles fósiles.
El escenario a largo plazo
La duración del conflicto entre Rusia y Ucrania determinará en gran medida el alcance del impacto en la economía mundial. Mientras que un periodo corto, de no más de 3 meses, probablemente sólo afectaría temporalmente los precios mundiales de los commodities; por otro lado, un conflicto con duración de más de un año, podría provocar presiones inflacionarias en todo el mundo y reducir el crecimiento previsto del PIB mundial, de acuerdo con IDC.
Según Stephen Minton, vicepresidente de programa de IDC Data & Analytics, desde la pandemia, la tecnología se ha visto como una forma de salir de una crisis, en lugar de algo en lo que se puede recortar. “El software y los servicios en la nube entran en gran medida en esa categoría de tecnologías que se consideran parte integral de las operaciones empresariales. Es difícil desconectarse o desvincularse de ellos y la parte del gasto en tecnologías que entran en esa categoría operativa es significativamente mayor que hace 3 o 4 años”, comentó.
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